martes, 28 de febrero de 2017

Órdenes militares en Extremadura


Las órdenes militares adquieren gran importancia en España en la segunda mitad de la Edad Media (siglo XII) y mantienen su influencia hasta el siglo XV, que se integran en la corona. Sus integrantes, mitad monjes, mitad soldados, hacen votos de pobreza, obediencia y castidad (salvo la orden de Santiago que no sigue este último precepto). Se organizan, a partir de un Maestre, en prioratos (provincias) y encomiendas (comarcas) y por encima de él, sólo reconocen la autoridad del Papa.


En Extremadura, debido a su carácter fronterizo con los territorios musulmanes, las órdenes militares asumen el control de gran parte del territorio, estando más de la mitad del territorio en manos de alguna orden, siendo las más relevantes; la Orden del Temple, la de Santiago y la de Alcántara, siendo estas dos últimas fundadas en Extremadura.



 Orden del Temple

Orden fundada por caballeros franceses, debe su nombre a su primera sede en el Templo de Salomón en la ciudad de  Jerusalén (Palestina), teniendo como una de sus misiones la protección de los peregrinos que visitaban Tierra Santa. Debido a su fortaleza económica, comienza a despertar el recelo de los reyes de occidente y tras la perdida de los Lugares Sagrados comienza una campaña de descrédito que culmina en el siglo XIV, durante el reinado de rey francés Felipe IV, con acusaciones de herejía. Finalmente el Papa Clemente V, presionado por el rey francés decreta la disolución de los templarios.




Figura nº 1. Zonas de implantación de la orden del Temple en Extremadura (Elaboración JRF. Fuentes;Julian Clemente Ramos)


En Extremadura, el primer asentamiento se da en Alconetar (Garrovillas), seguido de las poblaciones de Capilla y Zarza Capilla al sureste de la provincia de Badajoz, aunque la implantación más extensa fue al suroeste , siendo su principal núcleo la población de Jerez de los Caballeros (Figura nº1). 



Orden de Santiago

Al principio esta orden estaba dedicada a defender Cáceres. Tras 5 años,  se fija como fin la defensa de los peregrinos que iban a visitar Santiago (de ahí su nombre final) además de la defensa de las fronteras, al no ser una zona de intererés del rey Fernando II ya que este prefería  conquistar Al-Ándalus. 

Una curiosidad antes indicada, es que a diferencia de otras órdenes religiosas que cumplían tres votos (pobreza, obediencia y castidad) la Orden de Santiago sólo cumplía dos: pobreza y obediencia, por lo que consiguió una gran popularidad y un crecimiento espectacular de miembros frente a las otras ordenes.




Figura nº 2. Reparto del territorio extremeño entre la orden de Alcantará y Santiago, el territorio real y los diferentes señorios. (Elaboración JRF. Fuentes;Juan Luis LunaSeoane)

Tras la disolución de la orden del Temple,  la orden de Santiago consigue llegar desde Mérida hasta Trujillo donde terminan trasladando sus movimientos hasta Sierra Morena (Figura nº2).


Orden de Alcántara

La defensa de la zona de Alcántara es encomendada por el rey Alfonso IX a la orden de Calatrava, pero tras la renuncia de esta  pasó a manos de la orden portuguesa de San Julian de Pereiro,  que pasaría a denominarse orden de Alcántara.
Según va creciendo su participación en la reconquista va recibiendo encomiendas alrededor de Alcántara y en zonas más alejadas como en la zona de la Serena (Figura nº 2). 

Es importante reseñar de su intensa participación  en la reconquista de Andalucía, no recibió ningún territorio en esa región.